Córdoba

Relax serrano

Es difícil dar con alguien que no haya escuchado, alguna vez, algo especial sobre Córdoba. Su reputación hace referencia a la simpatía de su gente (más la alegría del cuartero), el encanto de su microclima serrano, historias de ovnis, comunidades alternativas que se anticiparon a la era Instagram y difundieron las propiedades de cultivos orgánicos y otras energías. Córdoba tiene una cabeza abierta, y un corazón gigante y tal vez por eso, jamás perdió su personalidad. Una provincia auténtica que este verano vuelve a seducir con su mix de buena vida y escapada saludable. Aquí, la belleza del hippie chic se vive, la naturaleza se celebra y el entorno se admira.

Sierras deluxe:
Punilla

Enclavado en las Sierras de Córdoba, este valle ostenta un patrimonio arquitectónico poco difundido que vale la pena conocer. Las sierras guardan construcciones de otras épocas que escapan del paso del tiempo y envuelven al visitante con historia y naturaleza. Además, la zona es perfecta para animarse al parapente y al montañismo. La escena gastronómica se renueva con jóvenes emprendedores que recuperan propiedades de estilo para abrir propuestas de autor y alta gastronomía de kilómetro cero.

Villa Carlos Paz

Esta localidad del Valle de Punilla es mucho más que teatro de revistas. Dueña de una naturaleza apacible y de una arquitectura distinguida, también es un destino ideal para visitar en busca de paisajes y bienestar. Con la apertura de Pinares Panorama Suites & Spa, un complejo moderno de lujo llega a la ciudad con vistas excepcionales, masajes, jacuzzi privado in-out en la habitación, kid’s club y sendero de trekking. Otra opción es una estadía campestre en un establecimiento rural o alguna cabaña, el sector hotelero representa uno de los componentes de mayor importancia en el buen equipamiento turístico de la villa.

Camila y Gonzalo, la pareja que creó el restó Rochetaillee, jóvenes emprendedores del turismo

Durante una alegre caminata que borde el Lago San Roque, se aprecian varias joyitas arquitectónicas. Una oportunidad para verlas desde adentro es ir a tomar el té con repostería artesanal a Rochetaillee, una casona del 1900 que restauró (y salvó) una familia de Tanti justo antes de su demolición. Todo parece de cuentos en este castillo de piedra que emerge en una colina y alcanza la altura de los árboles, con un mirador desde el que antes se divisaba todo el campo, cuando Carlos Paz todavía era rural. Recetas caseras de Camila y ambientes cálidos que todavía conservan las puertas macizas de cedro, los pisos y aberturas de antes. Marquise con frutos rojos, húmeda de vainillas, crumbles, merengados, trufas, cookies, muffins y budines para acompañar un té en hebras orgánico.

Sobre la ruta 38, en la tranquila Villa del Lago se encuentra el castillo Furt, cuya torre principal es una copia de la del florentino palacio de Pitti. El circuito se completa con el Puente Negro (1889), el castillo Marrón y el de Zárate. En el camino a la capital cordobesa, una parada que vale la pena es Villa Allende, donde aguarda el castillo San Possidonio, construido en 1932 por el italiano Augusto Ferrari.

Al llegar a Tanti, un camino de ripio de 30 km nos conduce al pie de Los Gigantes. Desde la cima de este macizo se puede apreciar la Pampa de San Luis, surcada por los ríos Yuspe, Ávalos y Candelaria. Para cabalgar y caminar en un itinerario que incluye atravesar arroyos y vertientes, además de descubrir los fabulosos cóndores a medida que ascendemos y nos acercamos al cielo. El dato para los amantes del trekking: hay 4 refugios acondicionados para pasar la noche bajo las estrellas, en el más profundo silencio. Por más ecoturismo, el Parque Nacional Quebrada del Condorito, ubicado al oeste de la provincia, ofrece diversos senderos interpretativos como Piedra Libre al Zorro y Secretos bajo tus pies, ambos de dificultad media/baja, además de la Bajada al Río de los Condoritos: un itinerario de 6 horas. A 15 km de Carlos paz se encuentra Villa Icho Cruz, con su paisaje de sierras y un río cristalino con servicios para el visitante.

Dónde dormir

Villa Art, un hotel boutique de estilo anglo normando enmarcado por lavandas, con un jardín enorme y talleres de desarrollo personal como constelaciones familiares y meditación activa.

Aprender a volar

En la universidad aerodeportiva Aeroatelier, para bautismos de parapente.

Especial amigas

La Fonda de Cruz Chica Posada diseñó un programa ideal para escaparse con las chicas: regalo de bienvenida, alojamiento de época, masaje, degustación de té y cena.

La cumbre

A 94 km de la ciudad de Córdoba, este rincón de corte británico enamora con casonas de estilo inglés del siglo pasado, grandes parques, anticuarios y un campo de golf único. Desde el corazón del Valle de Punilla, los cerros son protagonistas de un paisaje frondoso que regala aire puro y un estilo de vida en contacto con la naturaleza y el arte. Los carteles que se suceden lo confirman, con invitaciones a recorrer la ruta del artesano y ateliers a puertas abiertas.

Estas particularidades de La cumbre motivaron al genial escritor Manuel Mujica Láinez a elegir este territorio a 1000 metros de altura para construir su hogar (bautizado El Paraíso) que hoy es un museo de objetos literarios. Esta es una de las casas pintorescas de las sierras, un conjunto de obras emblemáticas de León Dourge, el europeo que también realizó el Palacio Duhau de Bs As. “Mi papá compró esta propiedad, que pertenece a ese grupo, hace 10 años, cuando nosotros nos vinimos a vivir acá le propusimos administrarla y darle continuidad como hospedaje y restaurante, hace dos meses inauguramos la cava para reuniones privadas”, comenta Virginia sobre La Fonda de Cruz Chica que fundó con Martín.

Al atardecer, hay que dirigirse a Gapasai, un templo para los practicantes del turismo gastronómico, una experiencia única que por sí misma ya justifica el viaje a La cumbre: alta cocina de entorno. La novedad en el restó de Santiago e Inés Blondel es el deck, con una vista impresionante que se acompaña con una coctelería que también lleva ingredientes autóctonos: “1000 espinas está hecho con vodka y tuna recogida en el monte, también usamos suico, una hierba silvestre que crece por todas partes”, cuenta Santiago, que junto con su hermana transformó una casona familiar en el primer restaurante con menú degustación de la localidad. “Con cada paso hay una textura.

Cuando abrimos la gente nos preguntaba si hacíamos comida de astronautas, pero lo nuestro es simplemente cocina de autor con técnicas de vanguardia y el objetivo de utilizar sólo lo que da esta tierra. Evoluciono con lo que hay en el lugar”, explica Santiago mientras acerca a la mesa un ceviche de tararira, una especie local, con camarones crujientes del mismo río del que proviene la piedra en la que sirve esta delicia. Los ciclos se reflejan en su menú conceptual que va de la semilla al fruto, transmitiendo en cada paso un estadio de la naturaleza y el ambiente serrano. Lo que se viene: cava de quesos y chacinados.

En la ruta se evidencia la tradición de embutidos que tiene Córdoba, con decenas de puestitos que ofrecen el tan deseado Salame de Colonia Caroya. Otro de los productos típicos es el cabrito, que se puede degustar al horno, a la parrilla, a la estaca y hasta en hamburguesas gourmet. La gastronomía serrana se completa con su famoso quesillo y una deliciosa tradición repostera.

Calamuchita:
el valle azul

Llamado así por su ríos, lagos y arroyos, Calamuchita aloja un sinfín de parajes que son ideales para los amantes del turismo rural, con antiguas estancias para pasar un día de campo en el paisaje serrano, y opciones imperdibles para los deportes acuáticos. En el centro de la provincia, a unos 80 km de la capital, este valle es una fuente interminable de relatos por descubrir: sus primeros habitantes fueron los Comechingones y en las casi cuatro decenas de pueblos y ciudades que hay en el valle, sus marcas aún pueden rastrearse. Aquí la época colonial también puede revivirse y como si esto fuera poco, la historia se fusiona con culturas centroeuropeas llegadas en el siglo XX que sumaron su sello a la zona.

Los grandes lagos

El Embalse de Río Tercero de Calamuchita constituye el lago con mayor superficie de la provincia de Córdoba. Y no está solo: decenas de arroyos y ríos pueden encontrarse fácilmente en este destino ideal para un descanso en contacto con el agua. Las actividades náuticas, la pesca y el buceo son algunas de las mejores atracciones. En Segunda Alsina, un pueblo con cien habitantes, ofrecen excursiones grupales para quienes quieran sumergirse en profundidades de entre 8 y 40 metros. Sin embargo, no todo se trata de deportes. En lugares como Cañada del Sauce, los visitantes prefieren simplemente reposar en playas repletas de mica, mineral al que se le atribuyen propiedades curativas, energizantes y purificantes.

El souvenir

En Villa General Belgrano, Aquaflores es una empresa familiar dedicada al cultivo de una amplia variedad de plantas acuáticas.

La experiencia

En La Cumbrecita se puede hacer arborismo, turismo aventura a través de puentes colgantes que invitan a desplazarse entre las copas de los árboles.

El circuito

El histórico, en Santa Rosa, comienza por el Museo de Historia y Arqueología, donde se puede apreciar el pasado través de restos fósiles. Luego, los visitantes pueden introducirse en la época colonial visitando La Estancia y el Museo de Artes Religioso en la Capilla Vieja..

La joya

A 8 kilómetros de Villa Yacanto se encuentra El Durazno, un poblado pequeño de casas construidas sobre el río que recientemente comenzó a recibir turismo, por sus ollas profundas y playas tranquilas.

Villa General Belgrano, la visita obligada

Con su magia alpina y sus delicias centroeuropeas, Villa General Belgrano es un gran favorito que además tiene un activo calendario de eventos, entre ellos ahora, el Cordero Fest, un festival dedicado al plato más celebrado de zona. Hay muchas otras cosas para hacer en esta Villa, entre ellas, sentarse en algún patio cervecero a degustar una “bier” elaborada artesanalmente según la receta originaria de Munich: la Ley de la Pureza Alemana, que hace 500 años protege los ingredientes esenciales de esta bebida. De hecho, Viejo Munich, junto a Brunnen, son dos de las cervecerías más celebradas. La inspiración a la hora del té proviene de la misma zona. Por sus tartas de manzana y pan casero, Hoffmeister Haus no defrauda. La tradición de la gastronomía austriaco alemana se extiende hacia otras localidades cercanas como La Cumbrecita.

Viajes en el tiempo

Los Reartes es un pequeño pueblo serrano nacido en la época colonial con una llamativa fisonomía criolla. La calle principal se denomina Camino de las Tropas porque por ahí pasaban las del Ejército Libertador. Regala frondosas arboledas y un hermoso río que le da nombre al pueblo e invita a bañarse en aguas cristalinas con ollas y saltos. Para un tour por la historia, en Morteritos de Piedra se pueden ver los morteros que dejaron en las rocas los Comechingones; mientras que en el casco hay que visitar la pulpería y la Capilla Jesuítica más antigua del Valle. Santa Rosa ofrece un recorrido igual de asombroso por sus construcciones valiosas que incluyen museos con piezas claves. Además, pueblitos de no más de 200 habitantes, como Amboy, lucen sus siglos de belleza en sus calles en desnivel y antiguas casonas rústicas.

Turismo por mini pueblos

Arroyo San Antonio es una localidad de tan solo once habitantes que en su hostería El Viejo Almacén puede alojar hasta cuatro veces más turistas que su población. Lutti es un pueblo aún más pequeño, con diez residentes y escasa urbanización, donde las casas de familia reciben a los visitantes. En Villa Ciudad Parque viven 28 personas y hay mayor infraestructura turística: una posta de golf con nueve hoyos y caminos perfectos para hacer trekking rural.

Valle de Calamuchita cuenta con caminos preparados para transitar con vehículos 4x4. A través de esos recorridos se puede acceder a lugares más remotos como el cerro Champaquí.

Traslasierra
especial

Un verdadero microclima

Custodiado por el cerro Champaquí y las Altas Cumbres, el valle más alejado de las sierras cordobesas conquista por su entorno, a 150 km de la capital. Dicen que su altura es óptima y técnicamente es cierto. El particular mix de factores que se dan en esta región, su nivel de humedad, el perfume de las hierbas y las corrientes de aire sin polución la vuelven una opción naturalmente saludable para este verano. Muchas personas con conciencia sobre la salud y el medioambiente eligen Traslasierra para vivir. Y muchas familias, para unas lindas vacaciones en algunas de sus 20 localidades turísticas

Las ciudades de Villa Dolores y Mina Clavero constituyen los centros urbanos más destacados, le siguen Nono, Villa Cura Brochero, Las Rabonas, Los Hornillos, Villa de las Rosas, Las Tapias, San Javier, Yacanto, Luyaba y La Paz. Cada cual tiene una personalidad propia y propuestas diferentes que evolucionan con cada temporada. Quedan a pocos kilómetros y se pueden hacer en auto o en los autobuses públicos.

El souvenir

Los Alfajores Elmira Castro son famosos desde 1900 y se venden en Villa Cura Brochero.

Qué hacer

Visitar la Bodega Noble y sentarse a comer una picadita en las galerías de este proyecto que nació con el sueño de recuperar la viticultura de San Javier con la creación de un vino con personalidad propia: sobre un suelo virgen, con métodos biodinámicos y cuidados personalizados que hoy son un orgullo para la región.

El hospedaje

La Matilda es una Posada Rural construída bajo el concepto de bioarquitectura. Tiene viñedos propios, huerta orgánica tambo y su propia cabaña de caballos criollos.

El balneario

Con playas extensas y ollas naturales, Los Remansos es uno de los más hermosos.

Días campestres

Una forma de turismo educativo diferente es visitar una granja, entender de dónde vienen nuestros alimentos y valorar su proceso, algo debería ser parte de nuestro proceso educativo. Eso es lo que opina la familia que creó El Aromo, en el centro de Nono, un espacio formador que también ofrece alojamiento y gastronomía. Otras granjas didácticas para visitar: La Serena de Arredondo y Nuestras raíces.

La perla escondida

Bonzo es una auténtica joya de Traslasierra. Se trata de un pequeño espacio de cocina gourmet en medio del campo, detrás de una tranquera. Aunque muchos de los lugares más celebrados de la provincia están signados por tradición, este caso es diferente. Bonzo fue creado por un grupo de jóvenes dedicados a fusionar recetas europeas con ingredientes orgánicos de la región. El menú tiene items internacional como creme brulé pero tal vez el vinito, es de la bodega de la esquina. Queda en la Ruta 14, en La Población.

En Traslasierra se encuentran tres de las áreas naturales protegidas más importantes de la provincia. El Parque Nacional Quebrada del Condorito, la Reserva Hídrica Pampa de Achala y la Reserva Natural Chancaní, en donde se realizan actividades al aire libre como observación de fauna, caminatas y cabalgatas.