Es difícil dar con alguien que no haya escuchado, alguna vez, algo especial sobre Córdoba. Su reputación hace referencia a la simpatía de su gente (más la alegría del cuartero), el encanto de su microclima serrano, historias de ovnis, comunidades alternativas que se anticiparon a la era Instagram y difundieron las propiedades de cultivos orgánicos y otras energías. Córdoba tiene una cabeza abierta, y un corazón gigante y tal vez por eso, jamás perdió su personalidad. Una provincia auténtica que este verano vuelve a seducir con su mix de buena vida y escapada saludable. Aquí, la belleza del hippie chic se vive, la naturaleza se celebra y el entorno se admira.