Mendoza

Periplo de placeres

En el último año, Mendoza revolucionó su propuesta turística. La ineludible visita a las fincas vitivinícolas -que abrieron sus puertas en un fenómeno imparable que ahora también alcanza a San Rafael- este verano se actualiza con actividades que encandilan a los viajeros hedonistas. Alojamiento de diseño, catas inmersivas, spa cinco estrellas, bodegas biodinámicas, cursos a cargo de chefs y enólogos, restaurantes gourmet con espíritu criollo y hasta la oportunidad de elaborar tu propio vino con asesoramiento de expertos. Todo sucede con el encanto de la cultura cuyana, en un territorio donde nada parece imposible. Esta también es una provincia de aventuras, con cabalgatas por los cerros, bajadas rápidas por el Atuel, escalada al volcán Tupungato y más deportes extremos para vivir el verano al máximo. La calidez y la cordialidad mendocinas nos acompañan a lo largo de todo el camino.

Gentileza Cavas Wine Lodge

San Rafael, la ruta
del vino alternativa

Paisajes asombrosos, turismo aventura y un creciente circuito de enoturismo que también conduce a olivares. En la zona sur de la provincia, San Rafael resurge como un destino tope de gama en el terruño donde mejor se expresa la segunda uva más cultivada en el país: bonarda, el tinto alternativo que se viene con todo y que está adquiriendo proyección internacional. Para visitar una de las bodegas que logra el bonarda de mayor calidad hay que ir a Algodon, y tentarse con quedarse a dormir en un wine lodge entre viñedos con una cancha de golf majestuosa.

“Cuando nos visitan, esto es como una escuela, les enseñamos a podar y a clonar las viñas más antiguas de la finca, de 1946, en una planta que va a llevar el nombre propio del turista que nos ayuda a recuperarlas”, comenta Coco, el ingeniero agrónomo de Algodón Wine Estates, mientras señala las diferencias entre los lóbulos de las hojas y la contextura de los racimos según la cepa.

“Una de las actividades que ofrecemos al visitante es la degustación de barrica, todo un privilegio, para que entiendan la diferencia entre un malbec y un bonarda, que es la uva que nos representa en esta zona de Cuadro Benegas. Hoy el enólogo tiene que comunicar, hasta hace poco estábamos adentro de la bodega haciendo vino, hoy estamos en contacto con el público, el turista quiere conocer”, reflexiona Mauro sobre el cambio que se está dando en su profesión gracias al turismo.

Dónde comer

Chez Gastón, con especialidades mendocinas a la leña, como carnes de la región al disco, la parrilla o el horno de barro, donde también preparan la provoleta. La picada servida en una laja no puede más, igual que las empanadas con chimi y las pastas rellenas de trucha o de cordero braseado en cabernet en un fabuloso entorno de árboles frutales.

El paseo

Los Reyunos, a 30 kilómetros de San Rafael. Adrenalina en una tirolesa de 1000 metros y muchas otras actividades.

El parador

Kalinaw Aventuras, en el embalse Los Reyunos: “Ayer estrenamos la lancha y sumamos al capitán Nahuel a nuestro equipo de trabajo de 18 personas, para hacer viajes a la Isla elefante. Otra novedad: parri-balsas, que se pueden alquilar con amigos para pasar el día en el agua”, cuenta Valeria. En su bar de playa sirven cerveza tirada de un emprendedor local ¿El trago del verano? Mojito de sandía.

“Queríamos algo que fuera nuestro y cuando nos casamos elegimos calidad de vida, por eso nos vinimos a vivir a San Rafael. Me enamoré del lugar y me pareció hermoso para tener chicos. Alquilamos esta casa y abrimos el primer restaurante a puertas cerradas de la ciudad. Llevó tiempo que la gente entendiera el nuevo concepto y esta cocina más elaborada que propuso Nano después de trabajar con grandes chefs”, describe Agustina sobre Al Antojo del cocinero, el pequeño proyecto que nació hace 5 años al que ahora llegan los turistas por el boca en boca. La gastronomía sanrafaelina forma parte de las rutas gastronómicas de Mendoza, uno de los grandes atractivios de la provincia, con chivitos y costillares a las brasas, la empanada de carne y la tradicional torta frita.

Rafting en el Atuel

Descendiendo desde la Villa de El Nihuil hasta Valle Grande nos encontraremos con un serpenteante camino, El Cañón del Atuel, que atraviesa paisajes geológicos de numerosas y variadas figuras a lo largo de una hermosa ruta que ofrece paradores para practicar trekking, rappel, escalada, rafting y cool river.

Por los caminos
del vino

Allí donde la cordillera de los Andes alcanza su mayor altura, emerge un destino de valores naturales, históricos y patrimoniales que es el paraíso de todo enoturista, donde el clima es una bendición y los cielos (siempre despejados), sol y estrellas. La capital es la puerta de entrada a la provincia vitivinícola más emblemática del país y Uvas Lounge es el lugar para tomarse la primera copa al llegar al terruño del malbec. Otra de las propuetas del icónico Park Hyatt es el ciclo Masters of Food & Wine.

Dónde comer

1884, para la crítica internacional el mejor restaurante de Mendoza: un homenaje de Francis Mallmann a la cocina andina en un comedor privilegiado que mira al jardín a través de antiguas ventanas de hierro, con paredes que tomaron el color púrpura de los vinos.

Sueño hecho realidad

Tener tu propio viñedo gestionado profesionalmente con The Vines: Cosechas personalizadas a través de su programa Private Vineyards. La experiencia de elaborar el propio vino para compartir con los amigos y la familia. Desde 2004, 150 amantes del vino se han convertirdo en productores que también se involucran en la plantación y la cosecha.

En la ruta

La Juntada. En una antigua casona de otro siglo que conserva el mobiliario original y objetos de época que los dueños se han encargado de coleccionar, esta pulpería acogedora, generosa, y simpática es una excelente parada para un almuerzo rural auténtico. La nota regional en la música y en los platos (en los productos y en las técnicas). Tomaticán mendocino, empanadas caseras, tabla de quesos con pan de campo, lomo al malbec con puré rústico; quinotos, zapallo y alcayotas en almíbar con nueces.

Imperdible

Quedarse a dormir en Casa de Uco y levantarse bien temprano para ver un amanecer con estrellas. Abajo, en el wine lounge, espera un desayuno con panadería y pastelería recién horneada en una cálida mesa compartida.

Para una salida relajada, Zampa es un gastrobar de cocina argentina con pinceladas latinas, que trae a Mendoza un concepto innovador.“Me cansé de la formalidad de un menú degustación. Pensé en algo más cercano y cotidiano, con calidad y buen producto”, resume el chef Pablo del Río, que creó una carta en la que los platos están agrupados para comer con las manos, con tenedor, con cuchara y con cuchillo. Trucha a la plancha con alioli, tarta de hinojos confitados, ceviche de lenguado, tortellini de conejo con crema de laurel y una cava simple y fresca, donde los pequeños productores de grandes vinos tienen un lugar privilegiado.

Gentileza Zampa

En Luján de Cuyo, el escenario impactante que conforman las altas cumbres del Cordón del Plata y el verde de los viñedos se disfruta en privado desde el rooftop que tiene cada una de las 14 casas de 70 m2 de Cavas Wine Lodge. Su restaurante fue ganador del premio 2014 de Wine Spectator por su carta de vinos, que está dividida en capítulos: magnum, special vintages, blancos y rosados, malbec ícono, assemblage, y un largo etcétera que regala la posibilidad de tomar añadas que no existen más, vinos de guarda que ya no se pueden comprar. La cocina que acompaña representa al terruño con vegetales y frutas de estación, hierbas autóctonas y carnes locales. "Somos Relais & Chateaux y eso ya es una definición en sí misma. Los que nos visitan son gourmands que han comido en restaurantes con tres estrellas Michelín". En Alto Agrelo, en medio de las bodegas –que se pueden ir a recorrer en bicicleta, este es un paraíso para los amantes del relax, los paisajes y la buena vida.

La experiencia estética es total en Casa de Uco. “Era complejo intervenir en este lugar donde no había nada excepto el espacio infinito. Entonces lo que pensé fue hacer una especie de movimiento telúrico personal del que emergiera una gran losa, como si el edificio fuera el producto de un hecho natural”, expresó Alberto Tonconogy, autor del proyecto de arquitectura. Una estructura muy simple. Naturaleza por fuera y por dentro.